LAS SEIS LLAVES DE LA OCLUSION PERFECTA
LAS SEIS LLAVES DE LA OCLUSION PERFECTA
En la década de los años 60 se realizó un estudio científico que tuvo como objetivo encontrar las características presentes en las denticiones humanas naturalmente óptimas. Se tomaron modelos de estudio a 120 personas que tenían los dientes en posiciones ideales sin tratamiento ortodóntico previo. Estos modelos fueron analizados al detalle descubriéndose que presentaban seis características que se repetían de manera consistente. Estas seis características recibieron el nombre de Las Seis Laves de la Oclusión Perfecta. A continuación, describiremos cada una delas llaves de la oclusión:
LLAVE 1 RELACION INTER-ARCOS:
El arco dentario superior cubre al arco inferior con las líneas medias dentarias coincidentes (a) . Las cúspides de los dientes póstero-superiores contactan con las troneras formadas por los contactos de los dientes póstero-inferiores (b) .
LLAVE 2 ANGULACION DE LA CORONA:
Todas las coronas de los dientes presentan una angulación positiva en magnitud semejante.
LLAVE 3 INCLINACION DE LA CORONA:
Los incisivos superiores presentan coronas con inclinación positiva. El resto de los dientes presentan coronas con inclinación negativa.
LLAVE 4 ROTACIONES:
Hay ausencia de rotaciones.
LLAVE 5 CONTACTOS JUSTOS:
No existen espacios entre los dientes y los puntos de contacto están bien ajustados.
LLAVE 6 CURVA DE SPEE:
La profundidad de la curva de spee varía desde plana hasta una superficie ligeramente cóncava.
Los 120 modelos ideales no ortodónticos estudiados se diferencian en algunos aspectos, pero comparten estas seis características descritas. La ausencia de una o más de estas seis llaves resultaría proporcionalmente en una oclusión inferior a la ideal.
En resumen, las Seis Llaves de la Oclusión Perfecta son características presentes en personas que tienen los dientes en posiciones óptimas sin tratamiento previo. La importancia del conocimiento de las Seis Llaves de la Oclusión es que nos permite conocer lo “correcto” para, a partir de ello identificar de manera directa, consistente y metódica lo “incorrecto”, además de servirnos como directrices terapéuticas que deberán de ser alcanzadas con el tratamiento de ortodoncia.